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Para una gestión inteligente de sus existencias de leña y pellets
No podría ser más fácil almacenar leña y pellets. Sin embargo, si se observa más de cerca, el incumplimiento de algunas reglas básicas podría estropear (un poco) el placer de la llama. Evaluación incorrecta de las necesidades, humedad de los combustibles, suciedad… Aquí tienes algunas ideas para Evitar este tipo de inconvenientes. Nuestras 3 consignas: anticipación, funcionalidad y estética.
Evalúe sus necesidades de leña y pellets
Estimar correctamente su consumo es el primer paso. Para no tener un exceso de stock de madera y pellets, o por el contrario, un stock insuficiente que requiera reabastecerse regularmente y, por lo tanto, aumentar los transportes, existen simuladores en línea. Primero, proporciona los siguientes parámetros (variables según los simuladores):
> el tipo de combustible
> la región en la que vive,
> la superficie de su vivienda,
> el nivel de aislamiento,
> El rendimiento del aparato de calefacción,
> la temperatura deseada,
> la proporción de la vivienda que se calienta con este método (¿calefacción única? ¿calefacción principal? ¿calefacción auxiliar?).
A continuación, simuladores calculan la cantidad de leña o pellets que necesita.
Un consumo correctamente estimado significa menos almacenamiento de un año para otro y, por tanto, más espacio.
¡Cuanto antes hagas el pedido, mejor!
¡No espere al último momento para comprar! Si anticipa sus pedidos de leña o pellets a partir de la primavera/verano, estará listo para utilizar su aparato de calefacción en cuanto lleguen los primeros fríos.
Disponer de un stock de leña o pellets con antelación también significa retrasar el encendido de un sistema de calefacción adicional (gas, electricidad, gasóleo, etc.) y reducir así su factura energética.
Envases adaptados a cada necesidad para todas las necesidades
La mayoría de los troncos de madera y troncos de madera densificados disponibles en el mercado se venden en bolsas, paquetes, palés filmados o a granel. Los pellets de madera suelen envasarse en sacos, pero también pueden entregarse a domicilio a granel.
Elija un embalaje adaptado a su espacio de almacenamiento. Piense también en la accesibilidad para el repartidor, a fin de reducir el esfuerzo de manipulación y almacenamiento.
¿Dónde y cómo almacenar la leña y los pellets?
En casa, la leña y los pellets deben almacenarse en un lugar protegido y seco, en el interior o al aire libre, para preservar sus características a largo plazo (garaje, sótano húmedo, cobertizo de jardín, etc.).
Pellets:
Existen numerosos accesorios y soluciones para almacenar sus pellets y manipularlos fácilmente: silos, bloques de reserva mejorables que pueden apilarse verticalmente según sus necesidades (mínimo espacio en el suelo), contenedores de diseño que pueden integrarse en una sala de estar, cubos y palas… La elección es suya.
Troncos de madera y troncos de madera densificados:
Pueden almacenarse en su envase original retractilado, donde podrás acudir a utilizarlos cuando los necesites. Si desea almacenarlos, colóquelos a unos centímetros del suelo y de la pared, para facilitar la ventilación.
Junto al aparato de calefacción, pueden guardarse en bolsas, cestas o cestos para troncos, facilitando así el reabastecimiento De la estufa e incluso A su interior una nota calida de madera…
Troncos de madera « hechos en casa »: Un tiempo de secado a respetar
Si ha cortado su propria leña, no podrás utilizarla hasta pasados entre 14 y 36 meses, el tiempo de secado necesario (según la especie). Durante este periodo, debe almacenarse en un lugar seco, cubierto y ventilado para conseguir un contenido de humedad inferior al 20%.
Los troncos de buena calidad son importantes por varias razones:
> Alto rendimiento: es más eficiente, por lo que consume menos.
> Calibrado y descortezado: está dimensionado para su aparato, es fácil de almacenar y limpiar.
> Cumplimiento de los requisitos ecológicos: su combustión es respetuosa con el medio ambiente.
> Menos mantenimiento: su instalación se atasca menos.
> Listo para usar: contenido de humedad entre el 15% y el 20%.
¿Qué hacer con el excedente?
¿No ha utilizado toda su leña? Puedes utilizarla el año que viene. Ahora ya sabes cómo almacenarla en las condiciones adecuadas.