Septiembre. Aún es verano. Pero las mañanas frescas no engañan. El otoño va llegando poco a poco y pronto será el momento de plantearse encender la calefacción central que se puso en stand by en primavera. He aquí algunos consejos para los habitantes de viviendas unifamiliares, que les ayudarán a aplazarlo el mayor tiempo posible, desde unos días hasta varias semanas

Asegúrese de que su casa está bien aislada

Aislar su casa es LA prioridad. Un aislamiento eficaz contribuirá a retrasar el encendido de la calefacción al reducir la entrada de aire frío y limitar la pérdida de calor.

Las paredes, el ático, el tejado, el suelo, las ventanas y las puertas son, por tanto, los primeros puntos sensibles que hay que vigilar y mejorar si es necesario.

A continuación, detectar los puentes térmicos del edificio (en suelos, balcones, medianeras, forjados, etc.) le permitirá mejorar aún más el rendimiento térmico de la vivienda.

La mayoría de los edificios construidos entre la Segunda Guerra Mundial y la primera crisis del petróleo (50-60-70), un periodo en el que había que construir mucho y rápido para albergar a un gran número de personas, no son ejemplares en términos de aislamiento. Los edificios nuevos son más virtuosos en este sentido. Cumplen especificaciones y normativas más exigentes (norma BBC, RE2020).

Deja que entre el sol

« Let the sunshine in » dice la canción (Que entre el sol). Excelente consejo. Los rayos del sol proporcionan calor natural y gratuito, así que ¿por qué privarse?

Aprovechemos la luz exterior abriendo las persianas y contraventanas. No sólo es bueno para la temperatura ambiente de la casa, sino que también tendrá un efecto positivo en el ánimo del hogar antes del largo periodo invernal.

Y también en este caso, la evolución de las técnicas de construcción y la llegada de nuevos materiales y tecnologías a lo largo de los años han permitido optimizar y controlar esta aportación natural. Posicionamiento favorable del edificio, aberturas amplias, doble o incluso triple acristalamiento, materiales más aislantes, sistemas de apertura inteligentes… Se ha avanzado mucho para limitar el uso de otras fuentes de energía.

Madera para calefacción suplementaria

Si dispone de un sistema de combustión de leña (estufa de leña, estufa de pellets, insertable de leña, etc.), no dude en hacer un pequeño flambeado en cuanto sienta los primeros fríos. En octubre, las diferencias de temperatura no siempre justifican el encendido del sistema de calefacción principal (caldera de gas, caldera de gasóleo, radiadores eléctricos, etc.). Un aparato independiente de leña bastará, ya que la leña es también la energía más barata del mercado.

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